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La biblioteca como “community manager” y “content curator” (1/2). El ciclo de la gestión de comunidades y contenidos


José A. Merlo Vega
Profesor de Biblioteconomía y Documentación de la Universidad de Salamanca.
 
Una vez más, estamos desorientados. Nuevos conceptos inquietan a fundamentados y fundamentalistas. Nos movemos entre la realidad costumbrista y las propuestas vanguardistas. Me dijeron que mis clases son “flipped classroom”. Me preguntaron si tenemos bibliotecas con “makerspaces”. Me etiquetaron como “community manager”. Me describieron como “content curator”. Y sí, en las múltiples aristas de mi ejercicio profesional soy “community manager” y “content curator”. Pero no soy el único. Todos los profesionales de la información somos -o deberíamos ser- gestores de comunidades y contenidos, que es como me gusta denominar a quienes tenemos actividad pretendida en la selección de recursos digitales, el tratamiento de la información con herramientas participativas y en la difusión de contenidos en los medios sociales.
Mi docencia y mi investigación me obligan a seleccionar recursos, que proceso de manera sencilla, para estar constantemente informado de los temas que me interesan, que recibo de inmediato y que, gracias a las herramientas actuales, se auto-organizan, a la espera de mi revisión final. Soy un curador de contenidos, pero no lo sabía. De igual forma, mi actividad profesional y mis inquietudes personales me han convertido en un gestor de comunidades, ya que me relaciono con profesionales, con quienes intercambio recursos, además de participar como difusor de información en las redes sociales de mi entidad.
El debate abierto entre perfiles de gestores de redes y comunidades no es ajeno a las bibliotecas y sus profesionales. Cierto es que ambos conceptos -”community manager” y “content curator”- son más específicos del ámbito de las relaciones públicas y la comunicación, respectivamente, pero cualquier profesional que actualmente seleccione, procese y difunda información es de alguna manera gestor de comunidades y contenidos. Hay quienes trabajan con estos perfiles laborales y quienes desarrollan estas tareas como parte de sus funciones. Así ocurre en las bibliotecas, donde el rango de competencias profesionales se ha ampliado con la gestión de comunidades y contenidos.
No hay mejor manera de aprender algo que tener que enseñarlo. La docencia que imparto en el Máster en Sistemas de Información Digital de la USAL y diferentes cursos que he ofrecido sobre estas temas me han permitido estudiar, reflexionar y organizar ideas sobre el perfil de los profesionales de las bibliotecas, que es mi campo, y sobre cuándo y cómo la biblioteca es gestora de contenidos y redes. Sintetizo en este texto algunos de los argumentos que defiendo.
La biblioteca es “community manager” cuando está presente en redes sociales y participa en las mismas enviando información, aportando contenidos y empleando los medios sociales como un sistema de relación con su comunidad de usuarios. La biblioteca es gestora de comunidades cuando se convierte en un agente de coordinación de las relaciones que se establecen con su comunidad a través de plataformas sociales.
La biblioteca es “content curator” cuando emplea herramientas participativas para la recepción de información, su posterior filtrado, revisión, reelaboración y difusión mediante redes y medios sociales. La biblioteca es curadora de contenidos cuando establece procedimientos para el proceso de la agregación, revisión y promoción de la información que considera de interés para sus usuarios.

La biblioteca es gestora de comunidades y contenidos cuando mantiene actividad en redes y medios sociales y utiliza servicios participativos para la obtención y agregación de la información, tratamiento de los recursos y comunicación de los contenidos.

La gestión de comunidades y contenidos se realiza mediante herramientas específicas que se emplean para las diferentes operaciones o servicios que forman parte de los diferentes procesos por los que pasa esta gestión. La clave está tanto en determinar que se realizan actividades concretas (identificar recursos, procesar información, difundir contenidos), como en distinguir que esa actividad se lleva a cabo con herramientas específicas (servicios para la gestión de comunidades y contenidos).
El proceso que se inicia con la identificación de recursos, que continúa con el procesamiento de la información y que termina con la difusión de contenidos puede ser descrito a partir de las operaciones que se realizan en el mismo. Es posible diferenciar siete etapas en el ciclo de la gestión de comunidades y contenidos. En cada etapa se emplean servicios específicos, a través de herramientas que operan en la web, ya sean gratuitas o comerciales.
Etapa 1. Selección de la información. Formación de la colección de fuentes de información donde se generen contenidos que se ajusten a los propósitos y servicios de la biblioteca.
Etapa 2. Agregación de los contenidos. Agrupación de los canales de información en una herramienta de lectura conjunta de todos los contenidos.
Etapa 3. Revisión de los contenidos. Gestión de la información obtenida para su posterior uso, ya sea desechándola, almacenándola, reelaborándola o redifundiéndola tal cual se recibió.
Etapa 4. Publicación de la información. Curación o selección de los contenidos que se consideran interesantes para la comunidad de usuarios a la que se sirve.
Etapa 5. Difusión de la información. Promoción en redes y medios sociales de los recursos y contenidos seleccionados tras las fases previas de filtrado, revisión y reelaboración.
Etapa 6. Consulta de la información. Uso de los recursos por parte de los usuarios, que emplean los contenidos difundidos tras el proceso de selección, elaboración y publicación.
Etapa 7. Evaluación de los servicios. Análisis del impacto de los servicios participativos ofrecidos por la biblioteca y del alcance obtenido con los contenidos difundidos.
Las diferentes etapas del ciclo de la gestión de comunidades y contenidos se basan en servicios específicos, que a su vez se realizan con herramientas precisas. Por ejemplo, en la etapa 2 de agregación de contenidos se emplea el servicio de sindicación, para el que se utilizan herramientas como Digg Reader, Feedly o Feedspot. En la segunda parte de este texto desarrollaré los 20 servicios en los que considero que pueden concretarse estas etapas, con ejemplos de herramientas específicas para cada uno de los propósitos.
Como se puede comprobar, las bibliotecas realizan ya todas operaciones relacionadas con cada una de estas etapas. No obstante, hay que precisar por qué se trata de funciones diferentes de las que se desarrollaban hasta el momento en las bibliotecas. La primera diferencia corresponde al tipo de información/recursos/contenidos que se seleccionan, procesan y difunden. El concepto de curación de contenidos debe limitarse a la información digital, disponible en Internet, que se puede agregar, reutilizar y difundir con herramientas específicas. La segunda novedad es cómo se relaciona la biblioteca con su comunidad de usuarios para establecer el intercambio y difusión de información. El concepto de gestión de comunidades debe restringirse a la actividad de la biblioteca en redes y medios sociales. En ambos casos, la aparición de las herramientas que se adaptan a estos propósitos es lo que ha determinado la nueva concepción (y los nuevos conceptos), que se relaciona íntimamente con la actividad tradicional de las bibliotecas y que aporta formas innovadoras para tratar y compartir la información. El foco, desde mi punto de vista, está en las herramientas que hacen posible que de forma ágil recibamos y compartamos información con nuestros usuarios.
Las bibliotecas realizan gestión de comunidades y contenidos, por lo que deben asumir estos perfiles en las competencias de quienes realizan selección, procesamiento y difusión de información en medios sociales.
 
- Para seguir el debate: Perfiles profesionales de community manager y contentcurator: convergencias y divergencias (Thinkepi de Javier Guallar y Javier Leiva).
 
- Para saber más:
§  Guallar, Javier; Leiva Aguilera, Javier. El content curator. Barcelona: Editorial UOC, 2013.
§  Marquina Arenas, Julián. Plan social media y community manager. Barcelona: Editorial UOC, 2012.
 
Próximamente: La biblioteca como “community manager” y “content curator” (2/2). Servicios y herramientas para la gestión de comunidades y contenidos.
 

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