La biblioteca como “community manager” y “content curator” (2/2). Servicios y herramientas para la gestión de comunidades y contenidos
José A. Merlo Vega
Profesor en el Departamento de
Biblioteconomía y Documentación de la Universidad de Salamanca.
La primera parte de esta nota tuvo la intención de interpretar los
fenómenos recientes de la gestión de comunidades (community management)
y de la curación de contenidos (content curation) desde una
perspectiva bibliotecaria tradicional. Las bibliotecas, desde su origen, por su
concepción, siempre han prestado servicios de información a personas; por lo
tanto, siempre ha habido una relación con los usuarios (comunidades), a quienes
se han facilitado documentos o información (contenidos). Las bibliotecas son
gestoras de comunidades y de contenidos y las tecnologías participativas han
aumentado las posibilidades de relación directa con sus usuarios (gestión de
comunidades) y de obtención, procesamiento y difusión de información (gestión
de contenidos). Como se destacó en el texto anterior: “La biblioteca es gestora
de comunidades y contenidos cuando mantiene actividad en redes y medios
sociales y utiliza servicios participativos para la obtención y agregación de
la información, tratamiento de los recursos y comunicación de los contenidos”.
El debate continúa con los dos principales rechazos que provocan los
ámbitos del “community manager” y del “content curator”. La primera negación es
la terminológica, ya que se introducen términos de difícil traducción sin que
se pierdan los obligados matices que contienen dos actividades que se
desarrollan en entornos digitales. Un gestor de comunidades puede ser un
animador sociocultural, pero nadie duda de que un “community manager” trabaja
en, por y para las redes sociales. Pero el principal desprecio lo provoca el
concepto de “content curator”, de una dureza inusual para el oído castellano.
La extrañeza es todavía mayor si se traduce, como algunos hacemos, como
“curador de contenidos”. Aun así, defiendo que es preferible emplear la
traducción, ya que es una mera cuestión de acostumbrarse a los términos que
existen en español y para las que simplemente se rescatan acepciones en desuso.
Un curador es una persona que cuida de algo o alguien. Es así en español desde
hace más de dos siglos. Considero que el problema se resolverá con el uso, al
igual que ocurrió con el término “repositorio”, que se intentó evitar por su
malsonancia en el español actual, cuando ya existía en castellano como “lugar
donde se guarda algo”. Hoy nadie se extraña de la palabra “repositorio” y, si
los empleamos con naturalidad, nadie se sorprenderá de la “curación” y de los
“curadores”. Por ese motivo, uso expresiones como “gestor de comunidades” o
“curación de contenidos”.
La segunda negación es la utilidad profesional. La gestión de comunidades y
contenidos se entienden como dos nuevas frivolidades de los filotecnólogos y de
hipsters
aficionados. ¿A mí de qué me sirve todo esto? Esta es la pregunta y este
artículo quiere aportar alguna respuesta, porque hay una decidida utilidad
profesional para las bibliotecas. Si el profesional de las bibliotecas se
relaciona con los usuarios, las herramientas de la gestión de comunidades
aumentan las posibilidades, acortan la relación, la profundizan y la llevan
hasta donde quieran o puedan las dos partes (usuarios y bibliotecarios), siendo
una extensión de un servicio o convirtiendo la gestión de comunidades en un
servicio bibliotecario propiamente dicho. Además, si el profesional de las
bibliotecas selecciona información para recomendar, asesorar u ofrecérsela al
usuario, la gestión de contenidos multiplica también las posibilidades de
obtener información, para procesar y difundir.
La utilidad de la gestión de comunidades y contenidos para la biblioteca reside en la oferta de herramientas para la identificación de recursos, el procesamiento de la información y la difusión de contenidos.
La argumentación que se está defendiendo aquí se basa en que existen nuevas
herramientas que la biblioteca puede emplear para apoyarse en ellas para bien
prestar servicios existentes o bien desarrollar nuevos servicios, que se pueden
ofrecer gracias a las herramientas de gestión de comunidades y contenidos.
Junto a los servicios bibliotecarios hay que delimitar los servicios
participativos, que en este contexto son las operaciones que se pueden realizar
vía Internet para fines específicos. Los servicios participativos se realizan
con herramientas concretas. Por ejemplo, la sindicación de contenidos es un
servicio participativo y Feedly es una herramienta para realizar este servicio.
Además, las bibliotecas pueden usar los servicios participativos para prestar
servicios bibliotecarios. En el ejemplo anterior, la sindicación es un servicio
participativo que se emplea para los servicios bibliotecarios de información.
Los servicios y herramientas para la gestión de comunidades y
contenidos se aplican a la actividad bibliotecaria en función de las
necesidades y posibilidades de cada biblioteca. En el ciclo de la gestión de
comunidades y contenidos, que se describió en la primera parte, se insertan los
diferentes servicios participativos y sus herramientas. El ciclo se resumía en
siete etapas: selección de la información, agregación de los contenidos,
revisión de los contenidos, publicación de la información, difusión de la
información, consulta de la información y evaluación de los servicios. Los servicios
participativos disponibles para la gestión de comunidades y
contenidos se pueden agrupar en veinte categorías, que se desarrollan a
continuación, junto a la mención de algunas de las herramientas
más conocidas para llevarlos a cabo. Cada uno de estos servicios puede incluirse
en una etapa del ciclo de la gestión de comunidades y contenidos.
01. Recursos. Fuentes de información externas que pueden
ser de utilidad para la selección y difusión de contenidos orientados a las
demandas de usuarios concretos o a los canales informativos creados por la
biblioteca. Herramientas: Alltop, Buzzfeed, Digg, Menéame, Niagarank, Reddit, Stumble Upon.
02. Sindicación. Suscripción a canales de información
externos que se agrupan en una misma herramienta con la finalidad de poder
recibir información, para su posterior filtrado, elaboración y difusión.
Herramientas: Digg Reader, Feedly, Feedspot, The Old Reader.
03. Gestión de redes. Plataformas mediante las que se
organizan de forma conjunta los diferentes perfiles de la biblioteca en redes
sociales, para monitorizarlos simultáneamente. Herramientas: Friendfeed, Gremln, HootSuite, Lifestream,
Plaxo, Sendible, Sobees, TweetDeck,
Twitlistmanager.
04. Alertas. Programación de búsquedas de contenidos que
se remiten al medio elegido (correo, sindicación, redes) a medida que se producen
nuevas informaciones que cumplen los criterios establecidos. Herramientas: Google Alertas, Mention, Talkwalker.
05. Marcadores. Selección almacenada de recursos web que
se consideran de utilidad y que se archivan en una plataforma, indicando temas
tratados (etiquetas) y una descripción de los enlaces seleccionados.
Herramientas: Blinklist, Delicious, Diigo, Google
Bookmarks.
06. Lectura diferida. Archivo de contenidos que se
almacenan para su posterior consulta y posible reutilización de la información.
Herramientas: Evernote, Instapaper, Pocket, Readability.
07. Escritorios. Plataformas que permiten agrupar en una
única interfaz diferentes servicios como sindicación de noticias, lectura de
contenidos, widgets de recursos externos (buscadores, diccionarios, etc.),
perfiles de redes sociales, etc. Herramientas: Netvibes, Protopage, Symbaloo, Ustart.
08. Gestores bibliográficos. Aplicaciones para la
administración de referencias bibliográficas, a menudo con la posibilidad de
creación de listas, formación de grupos y seguimiento de las bibliográficas
creadas por otros usuarios. Herramientas: Google Mi
biblioteca, Mendeley, Worldcat Listas, Zotero.
09. Acortadores. Sistemas para obtener direcciones web
sencillas y personalizadas, que suelen ofrecer también estadísticas de uso y
redifusión de los contenidos. Herramientas: Bit.ly, Dlvr.it,
Google
Shortener, Ow.ly.
10. Planificación. Programación temporal para la
difusión de contenidos, consistente en establecer qué información se envía, a
qué medio o red social y en qué preciso momento. Herramientas: Buffer, IFTTT, Twitterfeed.
11. Autopublicación. Páginas que se crean publicando
automáticamente contenidos enviados a diferentes medios o redes sociales,
reproduciendo tanto el texto enviado a las redes como los enlaces que se hayan
adjuntado. Herramientas: Tagboard, Tweed Times.
12. Tablones. Publicación gráfica de contenidos
disponibles en fuentes o canales dispersos, que son seleccionados por los
administradores o bien abiertamente por usuarios interesados en contribuir.
Herramientas: List.ly, Padlet, Pinspire, Pinterest, Quiet.ly, Visualize.us.
13. Cronologías. Archivo organizado cronológicamente que
reúne las informaciones enviadas a diferentes medios sociales a partir de
determinadas cuentas de usuarios, etiquetas y términos concretos. Herramientas:
Storify, Storycrawler,
Storyful.
14. Curación. Selección de contenidos publicados en
canales externos, que se agrupan y ofrecen de forma conjunta siguiendo
criterios informativos y documentales, ya sea reelaborando las informaciones
originales o bien redifundiendo tal cual se crearon. Herramientas: Curata, Paper.li, RebelMouse, Scoop.it.
15. Redes. Plataformas para el establecimiento de
relaciones entre personas, basadas en el intercambio de informaciones y
contenidos. Herramientas: 500px, Academia, Facebook, Google +, Instagram, Ivoox, Linkedin, Research Gate, Tagged, Twitter.
16. Blogs y webs. Sistemas de publicación de información
en red, que permiten la sindicación de contenidos o seleccionar y compartir los
recursos creados. Herramientas: About.me, Blogger, Flickr, Google Sites, Slideshare, Tumblr, Vimeo, Weebly, Wikispaces, WordPress, Youtube.
17. Boletines. Medios para la difusión de informaciones
a usuarios que han solicitado la recepción periódica de los contenidos, que han
sido seleccionados y reelaborados conforme a la intención de quien produce los
boletines. Herramientas: Issuu, Mach5, Mailchimp, Scribd.
18. Agregadores. Plataformas que reúnen contenidos
procedentes de redes y medios sociales para su presentación gráfica conjunta y
su lectura en dispositivos móviles. Herramientas: Flipboard, Google
Currents, News 360, Pulse, Zite.
19. Reputación. Servicios para medir el alcance de la
actividad de cuentas en redes sociales, que sirven para conocer la repercusión
de la difusión específica de contenidos o bien la influencia global de perfiles
en redes y medios sociales. Herramientas: Hubspot’s
Grader, Kloud, Kred, Peer Index, Social Mention.
20. Métricas. Análisis estadístico de la actividad en
redes sociales, así como del uso de medios y páginas, permitiendo conocer
información valiosa sobre conexiones, medios empleados, comportamiento de
usuarios, indicadores de uso y otros datos sobre las consultas a un servicio o
espacio web. Herramientas: Alexa, Almetric, Buzzdeck, Google
Analytics, Google Scholar, Google Tendencias, Plum Analytics, SocialBro, Statscrop, Topsy, Trendinalia.
Las herramientas que se ofrecen como ejemplo en los párrafos anteriores a
menudo sirven para diferentes servicios. Soy consciente de que además de
mencionarlas sería útil incluir una pequeña indicación sobre para qué es
recomendable emplearlas o seleccionar aquellas más necesarias y las que son
100% gratuitas. Si hiciera falta, pensaré en una tercera parte, pero para esta
“biblionota” simplemente quería sistematizar los servicios participativos de
utilidad para las bibliotecas y ofrecer las herramientas más específicas y
conocidas. Hace algunos años escribí el artículo Las 10 claves de la web
social e incluía la “personalización como posibilidad” como una de las
claves. La utilidad de estas herramientas para la gestión de comunidades y
contenidos está demostrada, pero más aún si la biblioteca las emplea de forma
creativa, adaptándolas a sus servicios y tomándolas tanto como instrumentos de
trabajo, como medios de comunicación con sus usuarios.
Primera parte: La biblioteca como “community manager” y “content curator”
(1/2). El ciclo de la gestión de comunidades y contenidos.
Nota
Los contenidos de estas dos notas sobre gestión de comunidades y contenidos proceden del trabajo que se realiza como docente del Máster Oficial de Sistemas de Información Digital de la Universidad de Salamanca, así como de los talleres impartidos para el Sistema de Bibliotecas de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
FUENTE: http://biblioblog.org/
Comentarios
Publicar un comentario